Querido Altanero:
Eres un animal muy cercano a mí e importante. Cuando la gente me ve subido en ti, piensan que eres muy bravo pero yo me siento muy seguro. Creo que tú y yo nos entendemos de piel a piel.
A veces me haces enfadar pero siempre consigues ponerme contento con tus relinchos, cuando roncas, como diciéndome un escucho.
Me gustaría que no nos separáramos nunca. Siempre serás mi caballo fiel.
Me gustaría que no nos separáramos nunca. Siempre serás mi caballo fiel.
Alberto Rebanal Gómez - 2º B
Taller de Comunicación
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