Querida Pelusa:
Viniste un mes de noviembre del año 2008. Eras tan
pequeña y tan mona como una bola de pelo y por eso te asignamos el nombre de Pelusa.
Todavía me
acuerdo cuando le comiste el calcetín a
mi hermana, lo “cagaste” y pensábamos que estabas mala.También recuerdo que cuando tiraban cohetes, ladrabas y corrías a ver si les cogías.
Aquel día que me comiste la camiseta del pijama, no dije nada para que mi
padre no te riñera.
Sé que ahora
no estás en casa porque vives con mis abuelos pero deseaba que supieras que siempre me acuerdo de ti y que te quiero.
Lidia Vélez del Amo
Taller de Comunicación- 1º ESO
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